Trama
Dentro de las características notables en el género, se destaca el desarrollo de tramas complejas a lo largo de un cierto número de episodios. Gran parte del anime está estructurado en series de televisión con números de episodios definidos en los cuales se trata una trama específica que puede implicar el trabajo de conceptos complejos.
[5]
En la
década de 1970, el anime empieza a tomar un rumbo diferente dentro del mundo de la
animación. Mientras que las producciones occidentales se caracterizaban por estar dirigidas hacia un público infantil,
[6] [7] el anime trataba temas más complejos como el
existencialismo y a veces utilizaba un lenguaje más maduro, algunas escenas de
violencia y sexuales.
[8] [9] Varias veces los objetivos demográficos a menudo afectan a los contextos ideológicos de la obra: por ejemplo en el
shōnen, en las series de
acción, se toman momentos que pasan en la
adolescencia como la
amistad, el compañerismo, las peleas, las aventuras, el sacrificio por el amor. En el
seinen que también es para un público adulto se toman temas más maduros como
políticos, sexuales, o
científicos (que, a excepción del
kodomo, también pueden ser parte de otros géneros demográficos, solo que se ven con más profundidad en éste). También se tiene que tomar en cuenta, que cuando una serie de
manga tiene mucho éxito, es común adaptarlo al anime,
[10] por lo que toma elementos de éste.